miércoles, 23 de noviembre de 2011

Ruidos de nuestro planeta o del espacio exterior

El misterioso "zumbido" que se percibe en diversos países del mundo constituye un reto para estudiosos y resulta hoy un enigma aún no descifrado.

Denominado " Hum" en inglés, es básicamente el nombre genérico de un evento sonoro persistente e invasivo de baja frecuencia que no es escuchado por todas las personas ni puede ser evitado con audífonos, según afirma Robert Stask, de la revista Misterios sin resolver.

Todo comenzó en el poblado de Taos, en el estado de Nuevo México, y por eso muchos expertos lo llaman el "Zumbido de Taos", para poder registrarlo como un fenómeno que ya se experimenta en todos los continentes.

En Hawai, por ejemplo, el sonido es escuchado fundamentalmente por personas que lo describen como un motor de diesel acelerado; normalmente no se puede registrar con micrófonos, y su fuente y naturaleza son prácticamente imposibles de localizar.

Algunas personas escuchan el ruido dentro de sus hogares, pero no al aire libre y lo perciben como vibraciones en el cuerpo y no tanto en el tímpano, especialmente en horas de la noche; en tanto otras lo sienten continuamente y ciertos hombres y mujeres solamente en determinados momentos.

Varias reacciones a este evento pueden interferir seriamente con las actividades diarias y la salud humana, como son el insomnio, la ansiedad y otras alteraciones nerviosas, manifiesta el doctor Tom Moir, de la Universidad de Massey, en Nueva Zelanda.

HISTORIAL DEL EXTRAÑO SUCESO

Los primeros indicios del sonido aparecieron en la década de 1970 en Estados Unidos pero los expertos sólo los comenzaron a investigarlo con seriedad veinte años después, tras numerosas quejas de ciudadanos y autoridades locales.

Alrededor de esa misma fecha, otros individuos presentaron quejas similares en Nueva Zelanda y Reino Unido, pero nadie puede asegurar aún que se trata de un evento sonoro similar en los dos países.

En el caso del poblado de Kokomo, en el estado de Indiana, Estados Unidos, la existencia de grandes industrias pesadas hacen que los científicos consideren el ruido generado por dos grandes ventiladores de enfriamiento, ubicados en la fábrica de automóviles Chrysler, que emiten un elevado nivel sonoro.

El diario Albuquerque Journal publicó numerosos reportajes sobre este enigma donde se informa que muchos afectados lo relacionan con objetos voladores no identificados, con cuestiones de fantasmas, con trabajos de minería subterráneos secretos, con líneas de alto voltaje y con pruebas clandestinas de armamento nuclear a grandes profundidades.

Uno de los posibles orígenes del zumbido, apuntan otros investigadores, pudieran ser los procedimientos de comunicación de submarinos militares, tales como el ELF (Sistema de Frecuencias Extremadamente Bajas), que son capaces de atravesar la tierra y el mar en cualquier dirección.

Mientras, otra opción la representan los sistemas de calentamiento ionosféricas de muy alta frecuencia, llevados a cabo por Estados Unidos, Rusia y Noruega, tales como el denominado HAARP, desarrollado en Alaska desde 1993.

Hacia otro plano de las hipótesis, el "zumbido" podría ser provocado por factores naturales, como el movimiento de las placas terrestres, las ondas electromagnéticas causadas por meteoritos y las ondas producidas por la interacción del campo magnético terrestre con el viento solar.

Entre las múltiples causas investigadas, figura la que el Hum se limitaría a ondas producidas por la ionización del aire en torno a fuentes eléctricas de alta tensión cercanas a los poblados afectados.

James Nelly, profesor de la Universidad de Nuevo México, afirma que todas las personas afectadas por el sonido cuentan historias muy creíbles, las cuales demuestran que no son debido a perturbaciones mentales ni se asientan en falacias.

Este eco constituye un desafío para los científicos, que aún no encuentran una explicación racional a fin de describir el misterioso origen de estos zumbidos.

Por Silvio González*
*Jefe del Departamento de Difusión de Prensa Latina.

arb/sgl
Fuente: Prensa Latina

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